23 mar 2012

Fuerte aguacero y tormenta eléctrica provocan inundación y caos vehicular en Guayaquil



Guayaquil,.- Un intenso aguacero acompañado de una fuerte tormenta eléctrica anegó en pocos minutos varios sectores de la ciudad de Guayaquil. Los truenos se escucharon a kilómetros de distancia y la vibración causó daños en los ventanales de varios edificios.

Una espesa nube negra cubrió, minutos antes, gran parte de la ciudad para posteriormente descargar relámpagos que causaron temor en la ciudadanía. El techo de vidrio del edificio de Editogran, empresa editora de los diarios El Telégrafo y PP el verdadero, sufrió cuarteaduras por la intensidad de la tormenta.

En las calles Francisco de Marcos y la Octava (suroeste de Guayaquil), varios vehículos sufrieron daños por la intensa precipitación. Otros sectores que reportaron inundaciones fueron Urbanor, los Vergeles, las Orquídeas, inmediaciones del túnel San Eduardo, entre otros.

La Comisión de Tránsito del Ecuador y la Policía Nacional pidieron a los conductores, vía twitter, precaución al conducir. El tránsito vehicular se realiza en estos momentos con dificultad, especialmente en las avenidas de mayor circulación.

Según las estadísticas del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), este mes se desarrolla la etapa en la que las lluvias se acentúan, sin embargo, hoy  22 de marzo, empieza el cambio estacional y en abril empezará el declive, confirmaron técnicos de la entidad.

Fuente

22 mar 2012

Costa Rica tendría dos veranos y dos inviernos en el 2040



En el 2040, el cambio climático provocará que Costa Rica tenga dos veranos y dos inviernos y, además, incrementará el riesgo de inundaciones y sequías en diversos sectores del país.

Así lo advierte un estudio elaborado por el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el cual fue presentado ayer.

De acuerdo con la investigación, ese año meteorológico arrancaría con una estación seca entre enero y abril, seguiría con un corto período de lluvias en mayo, luego tendría como novedad un segundo verano entre junio y agosto, y acabaría con aguaceros a partir de setiembre.

El informe también señala que las costas costarricenses se verán sometidas a climas extremos durante ese año y urge a tomar acciones para enfrentar una eventual falta de agua en cantones como San José y Parrita.

Dicha situación ocurría debido a variaciones en el patrón de lluvias y a un aumento de la temperatura, lo cual ocasionaría una disminución de las precipitaciones entre junio y agosto.

A dicha conclusión llegaron los investigadores tras analizar la tendencia en los registros históricos del país y en simulaciones de 20 modelos globales que utilizan diferentes escenarios de emisiones de carbono, las cuales causan el cambio climático.

“Estamos dándole a la sociedad costarricense una serie de instrumentos de planificación para la adaptación al cambio climático y este es el momento oportuno”, comentó Juan Carlos Fallas, director del IMN.

Pacífico y Caribe. El fenómeno impactará de manera diferente a las dos vertientes del país.

Mientras los meses de junio a agosto será soleado en el Pacífico con una reducción del 15% en las lluvias, las precipitaciones en el Caribe aumentarían entre el 35 y 75% en el mismo período.

“La intensificación de los vientos alisios durante el trimestre junio-agosto explicaría el aumento de precipitación en el Caribe y la disminución en el Pacífico.

“Los vientos soplan del norte-noreste, dejando la humedad en la cordillera de Talamanca y la Volcánica Central. El viento seco pasa hacia el Pacífico, impidiendo que penetren los vientos húmedos del suroeste”, destaca el estudio.

Asimismo, el informe dice que otro elemento de cambio es la disminución en la frecuencia de frentes fríos durante los meses de noviembre a febrero, la cual sería el factor responsable de la caída de las precipitaciones en el Caribe.

A raíz de esto, los climas más extremos afectarían el golfo de Papagayo y la península de Santa Elena en el escenario seco, así como Limón en el escenario lluvioso.

Consecuencias. Este análisis de riesgo contempló tanto las amenazas como las vulnerabilidades.

En este sentido, cantones que carecen de infraestructura, servicios y condiciones humanas son más propensos a sufrir los embates de los climas extremos.

Cantones como Limón, Matina, Guácimo y Pococí podrían sufrir inundaciones mientras que Parrita, León Cortés, Dota y Tarrazú tendrían un alto riesgo de sequía.

Según Luiza Carvalho, del PNUD, el efecto del cambio climático ya se percibe en el país. Hoy, cantones como Upala, Los Chiles y Guatuso van a vivir sequías e inundaciones en un mismo año.

Frente a este panorama, los investigadores advierten que la disponibilidad de recurso hídrico para consumo humano y riesgo agrícola resultará clave.

“Los indicadores de potencial hídrico y densidad de población son los que empeoran su registro hacia el 2030. Es básicamente un problema de crecimiento demográfico, concentración residencial y disminución del potencial hídrico”, señala el informe.

En ese sentido, Roberto Villalobos, coordinador del proyecto, sostuvo que se requiere invertir en mejoras de infraestructura, servicios y condiciones humanas de los cantones con mayores dificultades para adaptarse al cambio climático.

Tormentas y nevadas en varias zonas



OKLAHOMA CITY -- Fuertes zonas de mal tiempo se desataron a través del centro-sur
Tormentas eléctricas azotaron el centro-sur de Estados Unidos el martes con lluvias intensas, vientos fuertes y truenos tan estruendosos que algunos los confundieron con un terremoto.

Los meteorólogos dijeron que el meteoro de desplazamiento lento que se abatió sobre la región el lunes podría causar nuevas inundaciones, granizo e incluso tornados en un corredor desde Texas hacia Louisiana en el este y Missouri al norte.

El Servicio Nacional de Meteorología Nacional emitió advertencias de tornados para partes de Arkansas, Texas y Louisiana, aunque en este último ya no estaban vigentes el martes por la noche. Dos tornados en la zona de San Antonio dejaron al menos ocho heridos y dañaron 30 edificios. Un tornado dejó cuatro heridos y viviendas dañadas cerca de North Platte, Nebraska

Ientras, en el noroeste de la nación, una tormenta procedente del Pacífico seguirá produciendo fuertes vientos; la lluvia en las regiones bajas y la nieve enlas montañas abarcarán zonas desde el estado de Washington hasta el norte de California. Las lluvias localmente fuertes pueden provocar problemas de inundaciones en el oeste de Oregón.

Mientras, en el centro de Arkansas, vientos fuertes el martes por la tarde causaron daños extensos en la población de Morrilton y provocaron la caída de un árbol sobre una casa, donde una persona resultó herida.

“Tenemos muchas casas atravesadas por árboles”, dijo el subjefe de emergencias municipal Brandon Baker.

En el condado de Baxter, en el norte de Arkansas, varias personas quedaron atrapadas por un tiempo en una casa rodante, pero no se reportaron heridos.

Las autoridades en el sureste de Kansas clausuraron puentes. En Arkansas y Oklahoma cerraron campamentos en zonas bajas para evitar catástrofes como la inundación repentina que dejó 20 muertos en un campamento en el 2010.

Los truenos en Tulsa, Oklahoma, el martes por la mañana fueron tan potentes que se registraron en los sismógrafos, y varios vecinos llamaron al servicio meteorológico para preguntar si se había producido un terremoto.

El mundo no soporta otro desastre



Los países donantes se aprietan el cinturón mientras los receptores no alcanzan a prevenir.

El mundo no está preparado para enfrentar más desastres naturales. Las catástrofes de 2011 se gastaron la suma histórica de 363.000 millones de dólares y, a causa de la crisis financiera mundial, cada vez son menos los países donantes de recursos para mitigar los daños e incentivar la reducción del riesgo.

Margareta Wahlström, representante de la Naciones Unidas para la reducción del riesgo por desastres, lamentó el impacto de las tragedias del año pasado y criticó el poco esfuerzo de algunos donantes para reducir el riesgo en 40 naciones receptoras de ayuda.

"La evidencia es extremadamente desalentadora. A lo largo de los últimos diez años se han invertido cantidades muy pequeñas en reducción del riesgo de desastres, además no se invierte en conocimiento, en preparar a las personas contra las tragedias", criticó la funcionaria en el marco de la presentación anual del informe que analiza los 40 países receptores de ayuda humanitaria, incluido Colombia.

Además de las cifras sobre la ayuda humanitaria, la oficina de la ONU reveló incongruencias en la distribución pues durante 2000 y 2009, cuatro países (Pakistán, Indonesia, India y Bangladesh) acapararon el 75 por ciento de las ayudas a la reducción de riesgo, pese a no ser los países más expuestos.

El director del programa Asistencia Humanitaria Global, y coautor del informe, Jan Kellett, aseguró que los países con mayor riesgo de mortalidad por desastres son los que más ayudas deberían recibir.

Sin embargo, Colombia, el segundo país con mayor riesgo de mortalidad a causa de las inundaciones, recibió durante 2000 y 2009, 4,4 millones de dólares, mientras Myanmar, en quinta posición, recibió 19,5 millones de dólares. Otros países situados a la cola en riesgo de desastres, como Zimbabue y Zambia, recibieron 16,5 y 82,8 millones, respectivamente.

El caso de Colombia, según los funcionarios de la ONU, tiene una explicación: este país posee un plan estructurado y definido de prevención y atención, que supera la atención y es ejemplo mundial.

21 mar 2012

Erupciones solares, una mezcla entre tornado, volcán y tsunami



Científicos descubren cómo se forma este monstruoso fenómeno capaz de producir graves daños en la Tierra

Un grupo de astrónomos de la Universidad George Mason ha conseguido, por primera vez, relacionar una Eyección de Masa Coronal con un arco de plasma solar. El hallazgo, que se publica en Nature Communications, puede ayudar a predecir cuándo tendrán lugar estos violentos fenómenos, capaces de provocar graves daños en la Tierra.

Entre todos los fenómenos solares conocidos, las Eyecciones de Masa Coronal (CME) son, probablemente, los que más preocupan a los científicos. Enormes masas de partículas cargadas que el Sol expulsa sin previo aviso y en cualquier dirección, incluído nuestro planeta. Nubes ardientes de radiación viajando a millones de km. por hora que embisten periódicamente la Tierra y que tienen el potencial de "freir", literalmente, nuestras redes eléctricas y de comunicaciones, sumiéndonos en un largo periodo de oscuridad y silencio.

A medida que pasan los años, astrónomos y astrofísicos empiezan a comprender cómo se originan estos inquietantes eventos y esperan ser capaces de predecirlos en un futuro. Ahora, un grupo de investigadores dirigidos por Jie Zhang, físico solar de la Universidad George Mason, acaba de dar un paso importante al relacionar las CME con otra clase de fenómenos: los enormes arcos de plasma que de vez en cuando se forman sobre la superficie del Sol. Para Zhang y sus colegas, estas estructuras podrían ser la causa de las llamaradas y erupciones solares, y también la raíz de las peligrosas eyecciones de material solar.

Tormentas eléctricas azotan el sur de EE UU


El meteoro de desplazamiento lento que se abatió sobre la región podría causar nuevas inundaciones, granizo e incluso tornados en un corredor desde Texas hacia Luisiana

Tormentas eléctricas azotaron el centro-sur de Estados Unidos ayer con lluvias intensas, vientos fuertes y truenos tan estruendosos que algunos los confundieron con un terremoto.

Los meteorólogos dijeron que el meteoro de desplazamiento lento que se abatió sobre la región el lunes podría causar nuevas inundaciones, granizo e incluso tornados en un corredor desde Texas hacia Luisiana en el este y Misuri al norte.

El Servicio Meteorológico Nacional emitió advertencias de tornados para partes de Arkansas, Texas y Luisiana, aunque en este último ya no estaban vigentes el martes por la noche. Dos tornados en la zona de San Antonio dejaron al menos ocho heridos y dañaron 30 edificios el lunes. Un tornado dejó cuatro heridos y viviendas dañadas cerca de North Platte, Nebraska, el domingo.

En el centro de Arkansas, vientos fuertes el martes por la tarde causaron daños extensos en la población de Morrilton y provocaron la caída de un árbol sobre una casa, donde una persona resultó herida.

"Tenemos muchas casas atravesadas por árboles", dijo el subjefe de emergencias municipal Brandon Baker.

En el condado de Baxter, en el norte de Arkansas, varias personas quedaron atrapadas por un tiempo en una casa rodante, pero no se reportaron heridos.

Las autoridades en el sureste de Kansas clausuraron puentes. En Arkansas y Oklahoma cerraron campamentos en zonas bajas para evitar catástrofes como la inundación repentina que dejó 20 muertos en un campamento en 2010.

Los truenos en Tulsa, Oklahoma, el martes por la mañana fueron tan potentes que se registraron en los sismógrafos, y varios vecinos llamaron al servicio meteorológico para preguntar si se había producido un terremoto.

Japón intenta prevenir desastres naturales



El gobierno nipón busca crearuna red de información basada en pequeños satélites, para evitar grandes pérdidas materiales ante fenómenos climáticos

Japón expondrá a la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) la creación de una red de información basada en pequeños satélites y orientada a la prevención de desastres naturales. La venta de las naves espaciales, el Gobierno nipón estudia conceder créditos a bajo interés a través del Banco de Japón. 

De esta manera, Tokio tiene previsto desarrollar un programa de simulación para evaluar futuros daños causados por catástrofes naturales, en base al cual asesoraría a los países de la Asean sobre las operaciones de los satélites, señaló infonews.com.

Los satélites estarían equipados con tecnología japonesa, y su venta a los países de la región se podría financiar en parte por fondos de ayuda para el desarrollo. La financiación necesaria para esta red está incluida en las jornadas de uno de los presupuestos extraordinarios aprobados este año fiscal, que concluye el próximo sábado 31 de marzo.

Para facilitar las compras, el gobierno estudia otorgar créditos a bajo interés a través del Banco de Japón, para la Cooperación Internacional.

La ONU alerta sobre el problema del agua en América Latina



La demanda sobre ríos y acuíferos es cada vez mayor. El papel del crecimiento económico, la minería y el cambio climático.

Las disparidades en la distribución y la estructura demográfica de la población y factores macroeconómicos relacionados con el comercio mundial, serán algunos de los nuevos desafíos que deberán enfrentar América Latina y el Caribe para la gestión del agua, según el último "Informe sobre el desarrollo de los recursos hídricos en el mundo".

Este documento, de carácter trienal, es elaborado por el Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos de las Naciones Unidas (World Water Assessment Programme, WWAP, en sus siglas en inglés) y contiene el trabajo de 28 miembros de la ONU.

El trabajo, que fue presentado ayer en el 6° Foro Mundial del Agua que se realiza en Marsella, Francia, precisó que "a pesar de que se ha frenado la tasa de crecimiento de población -que actualmente es de 1,3% y se espera que caiga a menos de 0,5% en 2050-, en los últimos 40 años la población urbana se ha triplicado y se espera que alcance 609 millones de habitantes en 2030".

"América Latina es la región en desarrollo más urbanizada, con más del 80% de la población viviendo en pueblos y ciudades. Ha habido, también, movimientos masivos del campo a zonas urbanas así como grandes flujos migratorios entre ciudades" que ejercen una gran presión sobre los acuíferos y los ríos, se alertó.

También el informe advirtió que los cambios económicos y sociales que se registran en la región traerán consecuencias en el uso y demanda del agua.

"Con las excepciones de México y algunos otros pequeños estados de Centroamérica, los países de la región basan gran parte de su economía en la exportación de recursos naturales" con una demanda mundial en alza.

"El resultado es que el mayor motor de crecimiento económico en la región, cuya producción demanda además abundantes recursos hídricos, está sujeto a muchos factores que caen fuera del control directo de los gobiernos nacionales", señalaron en el trabajo.

Expansión minera

Por su parte, destacaron la expansión de la minería de cobre y oro en Chile y Perú, que se da sobre todo en zonas áridas, lo que produce una competencia por un agua ya escasa tanto por parte de la agricultura de exportación como para cubrir las necesidades de las poblaciones indígenas.

"La demanda internacional ha hecho que en los últimos años la extracción minera se incremente en un 56% y, a pesar del actual freno de la economía mundial, es de esperar que la minería continúe desarrollándose", continuó el informe.

"La incertidumbre en el nivel y la naturaleza de la demanda en el mercado mundial siempre han complicado la gestión del agua en América Latina y el Caribe, ya que las economías locales se expanden, se contraen y se ajustan según las fluctuaciones de la economía mundial y, de esta manera, cambian el modo en que deben tomarse las decisiones de gestión y aplicarse las políticas", se explicó.

"El crecimiento económico continúa en la región y el aumento en la demanda global de recursos mineros, agrícolas y energéticos hará que aumente también la demanda de agua", agregó.

Cambio climático

También el cambio climático fue señalado como uno de los factores a tener en cuenta en lo que se refiere a la gestión de los recursos hídricos, al estar muchas zonas de la región expuestas a fenómenos climáticos extremos, tales como inundaciones, sequías y variaciones climáticas relacionadas con el fenómeno del El Niño.

"El esperado aumento en la frecuencia, duración e intensidad de este tipo de fenómenos harán necesario minimizar los riesgos", se precisó. "Los glaciares de la región, por ejemplo, ya están en retroceso debido al cambio climático. Este retroceso afecta al abastecimiento de agua de unos 30 millones de personas en la región", agrega el texto.

Finalmente, el informe destacó las reformas emprendidas en la gestión del agua por parte de Brasil, México, Argentina, Chile, Colombia y Perú.

Otros 3 meses más de sequía en Coahuila



PIEDRAS NEGRAS, COAH.- Falta de lluvias provoca pérdidas por mil 900 mdp, y más de 22 mil cabezas de ganado han muerto a causa de la sequía.

Las pérdidas en el campo por la falta de lluvias se estima en los mil 900 millones de pesos, más lo que se acumule en los siguientes tres meses que es cuando se estima podrían registrarse precipitaciones, consideró el secretario de Fomento Agropecuario del Gobierno del Estado, Noé Garza Flores.

Informó que hasta hace 10 días, de acuerdo con el último censo oficial, en el campo de Coahuila se tenía registrado la muerte de 16 mil 670 cabezas de ganado bovino, más 6 mil 700 de ganado caprino y ovino.

“Sin embargo, hay muchos productores que no reportan las muertes que tienen en sus ranchos, por lo que se estima que la cifra es mucha mayor a la que se conoce; seguramente hay mucho más, más los que se acumulen porque el pronóstico no es nada bueno”, afirmó.

Dijo que hay confianza, sin embargo, los pronósticos no son nada favorables; es desagradable dar noticias de este tipo, pero se tiene que informar la realidad y tomar previsiones para los siguientes tres meses.

“Como Gobierno y productores necesitamos estar preparados para afrontar el problema de la sequía extrema que tenemos en Coahuila, más otros 21 estados donde también hay un problema serio”, afirmó.

Dijo que la falta de alimento en el campo, ha traído en consecuencia que haya menos crías, y por consecuencia menos peso en las cabezas de ganado, lo que deriva en la baja ganancia.

Aseguró que la pérdida de 2011 por no sembrar 43 mil hectáreas, más 14 mil que se siniestraron en cultivos básicos; la pérdida de no recuperar 160 mil hectáreas de agostadero que se han inducido en el estado, se estima en más de mil 900 millones de pesos, una cifra cuantiosa que difícilmente se podrá recuperar a corto plazo.

Aseveró que las pérdidas se incrementarán en los próximos tres meses ya que a falta de agua el campo se encuentra completamente seco y no hay alimento para el ganado que se encuentra en los agostaderos.

“Es en este mes de marzo, cuando empieza la primavera-verano, y van a empezar los calores, el ganado demanda más agua y comida y no hay lo suficiente”, subrayó.

Dijo que se ha contemplado recurrir al uso de tecnología para inducir la lluvia, aunque no es garantía de seguridad. “Nadie de los que se decían a aplicar tecnología para hacer llover, garantizan que se registrará la precipitación”.

Señaló que para aminorar el problema de la sequía, de diciembre de 2011 a marzo de 2012, el Gobierno del Estado ha entregado 7 mil toneladas de alimento suplementario, por lo que se contempla ampliarlo a 14 mil toneladas más.

“Estamos ayudando a los productores con la mitad del precio del alimento, lo mismo que ayudándolos con tubería para conducir agua en terrenos de agostaderos donde no esta llegando el agua para el ganado”, indicó.

19 mar 2012

El cambio climático desafía al Desarrollo



Cuando aumentan la tasa de crecimiento, la población y el ingreso “per cápita”, también lo hacen los gases de efecto invernadero. Según el Pnud, los esquemas de producción y consumo, especialmente en los países ricos, parecen ser insostenibles desde el punto de vista ambiental.
El aumento de los fenómenos meteorológicos extremos, tales como sequías, tormentas e inundaciones, es cada vez más preocupante. El promedio anual de desastres se duplicó en 25 años, al pasar de 132 casos entre 1980 y 1985 a 357 entre 2005 y 2009.
Se prevé que un aumento de 50 centímetros en el nivel de mar durante los próximos 40 años podría inundar las zonas costeras de 31 naciones de América latina y el Caribe.
Estas cifras no son una mera anécdota. De cómo enfrentemos esta realidad dependerá la suerte de buena parte de los siete mil millones de habitantes del planeta. En otras palabras, el deterioro del medio ambiente pone en duda las proyecciones de progreso y desarrollo.
Para cuantificar los niveles de bienestar, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud) elabora el Índice de Desarrollo Humano (IDH), que mide indicadores nacionales de salud, educación e ingresos.
Entre 1972 y 2010, esos indicadores mejoraron un 40 por ciento, es decir millones de personas se alfabetizaron, viven más años y aumentaron sus ingresos.
De continuar la tendencia, la brecha que separa los niveles de desarrollo humano de los habitantes de los países desarrollados y los países en vía de desarrollo se reducirá. Tanto es así que se estima una mejora del índice global de desarrollo humano en el orden del 19 por ciento.
Está claro que la situación no será la misma si se consigue enfrentar los riesgos del cambio climático que si, por el contrario, el deterioro se profundiza.
En el primer caso, que el último informe del Pnud denomina “escenario base”, se verificarían mejoras que beneficiarían a millones de personas.
Por el contrario, se calcula que para el año 2050, el IDH podría haber bajado un ocho por ciento (12 por ciento en Asia meridional y África subsahariana), en un escenario de “desafío medioambiental” que mantenga o aumente los efectos adversos del calentamiento global sobre la producción agrícola, el acceso a agua potable y saneamiento y la contaminación.
“En un marco hipotético de ‘desastre ambiental’ más adverso, que prevé deforestación generalizada y degradación del suelo, drástica reducción de la biodiversidad y aumento fuerte y sostenido de fenómenos climáticos extremos, el IDH mundial podría ubicarse alrededor de 15 por ciento debajo del nivel de referencia proyectado”, consigna el documento.
Alta temperatura. El aumento de la temperatura del planeta es acaso el principal desafío asociado al cambio climático.
El Panel Internacional de Cambio Climático (IPCC), organismo asesor que nuclea a científicos de varios países, proyectó un incremento de 2,4° a 4,6° centígrados hacia 2100, si todo sigue igual.
Las consecuencias de un aumento de la temperatura de ese orden serían severas, sostienen los expertos. “Los climatólogos creen que el umbral climático que acarrearía la licuación de la capa de hielo de Groenlandia se sitúa entre 1° y 3°, que de concretarse haría subir la superficie de los océanos siete metros, modificando drásticamente la geografía de la Tierra”, plantea Clive Hamilton, autor de Réquiem para un especie.
Para no traspasar ese punto crítico, será necesaria una marcada reducción de los gases de efecto invernadero (GEI), causantes del calentamiento global.
El principal contaminante es el dióxido de carbono, producido por la combustión de energías fósiles (petróleo, gas y carbón vegetal), seguido por el metano y el óxido nitroso, generados en actividades relacionadas con la producción de alimentos.
Parte de estos gases son absorbidos por la tierra y los océanos, y el resto queda en la atmósfera durante siglos, reteniendo el calor del planeta e incrementando la temperatura promedio.
Actualmente, las temperaturas mundiales son superiores en un promedio de 0,75° centígrado respecto de principios del siglo 20. Pero lo más preocupante es que el ritmo de calentamiento del planeta se ha acelerado por las emisiones de dióxido de carbono, que se elevaron globalmente un 112 por ciento desde 1970.
Como resume Hamilton, los factores que determinan incremento de los GEI son la tasa de crecimiento o ingreso per cápita, el aumento de la población y la tecnología para generar energía.
Demasiada riqueza. La relación entre crecimiento económico y aumento de emisiones de GEI es directa. De ahí que el Pnud sostenga la urgencia de cambios drásticos en los patrones económicos. “Los esquemas de producción y consumo, especialmente en los países ricos, parecen ser insostenibles. Se precisa un cambio hacia modelos de desarrollo más sostenibles”, advierte.
La huella ecológica (superficie terrestre y marítima productiva que un país necesita para generar los recursos que consume y para absorber los desechos que genera) muestra que el mundo está superando su capacidad de generar recursos y absorber desechos.
“Si todos los habitantes del mundo –continúa el Pnud– tuvieran el mismo patrón de consumo que quienes viven en los países con IDH muy alto, y el nivel tecnológico actual, necesitaríamos más de tres planetas Tierra para soportar la presión que se ejerce sobre el medio ambiente”.
Los países con IDH muy alto, donde habita la sexta parte de la población mundial, emitieron casi dos terceras partes (64 por ciento) del dióxido de carbono entre 1850 y 2005, de acuerdo con el informe del Pnud. Desde 1859, sólo Estados Unidos ha producido alrededor de 30 por ciento del total de las emisiones acumuladas.
Precisamente la falta de voluntad de los países ricos para reducir los GEI ha sido la principal traba a la instrumentación de medidas para mitigar el cambio climático. Una acción eficaz en ese sentido implicaría reconvertir las economías avanzadas, fuertemente sustentadas en la expansión del consumo y el uso intensivo de energías fósiles, costo que por ahora nadie parece dispuesto a afrontar.
Puesto que el cambio de las fuentes energéticas tradicionales a energías limpias podría demorar años, incluso décadas, algunos científicos sostienen que sólo una drástica reestructuración de las actividades industriales de las economías avanzadas permitiría reducir las emisiones de C02 a niveles seguros y en un lapso más breve.
Emergentes y contaminantes. Pero ese no es el único escollo. En la última década, el explosivo ascenso de las economías emergentes, con China a la cabeza, seguida de países como la India, Brasil y Sudáfrica, aparejó cambios en el mapa de las emisiones de GEI.
Mientras que la tasa de emanaciones crece a razón del 11 al 12 por ciento anual, en los países ricos ha caído por debajo del uno por ciento. De mantenerse esta tendencia, en el próximo siglo más del 90 por ciento de las emanaciones tendrán lugar en los países en desarrollo.
Sin embargo, la desigual contribución de las naciones ricas y aquellas en vías de desarrollo al calentamiento global, así como las diferencias en cuanto a desarrollo humano entre ambos bloques, fundamenta la postura de quienes sostienen que el mayor costo por la adopción de medidas para mitigar el cambio climático debería recaer en las economías avanzadas (en definitiva, responsables del 70 por ciento de las emisiones acumuladas de GEI).
De cualquier modo, una acción eficaz requerirá el compromiso de las principales economías emergentes.
La investigación remarca que los factores ambientales adversos, como las sequías, aumentarán los precios mundiales de los alimentos en 30 por ciento a 50 por ciento en las próximas décadas e intensificarán la volatilidad de los costos.
Aunque la producción agrícola se duplicó en los últimos 50 años, la superficie de tierra cultivada sólo aumentó 10 por ciento.
Paralelamente, la degradación del suelo y los recursos hídricos está empeorando: casi 40 por ciento de las tierras cultivables sufre erosión, pérdida de fertilidad y pastoreo excesivo. En los países ricos ese porcentaje supera más de la mitad de la superficie agrícola; América latina y el Caribe tienen, en cambio, la menor proporción de tierra degradada, pero la explotación excesiva que se experimenta actualmente puede convertir tierras fértiles en desiertos, alerta el Pnud.
El difícil equilibrio entre la producción de alimentos y los recursos naturales se manifiesta también en el alto consumo de agua que demandan las actividades agrícolas: consumen entre 7 a 8,5 litros de cada 10 de las reservas hídricas. Cerca del 20 por ciento de la producción mundial de cereales utiliza este recurso de manera insostenible. Y las proyecciones apuntan a una duplicación en el uso del agua para producir alimentos antes del año 2050.
Actualmente, la cantidad sacada de los acuíferos es superior al volumen natural de restitución. El informe consigna que “la destrucción de los humedales y las cuencas hidrográficas para dar lugar a explotaciones agrícolas e industriales” está alcanzando un punto crítico.
Peligro de eclipse. El informe pondera la reducción de la desigualdad evidenciada en América latina y el Caribe, pero advierte que la deforestación y otras amenazas ambientales podrían “eclipsar los logros regionales y obstruir los avances”.
La deforestación ha disminuido su avance en América latina y el Caribe, y si bien algunos países de la región siguen explotando sus reservas forestales a un ritmo insostenible –con pérdidas que llegan a casi un millón de kilómetros cuadrados de bosques entre 1990 y 2010– también hay resultados muy positivos, como las medidas destinadas a combatir la deforestación en el Amazonas, que consiguieron reducir la tala en un 70 por ciento en 2009.
Se estima que con el cambio climático, en la región disminuirá la población de peces, se reducirán las precipitaciones y aumentarán las temperaturas.
“A largo plazo, la deforestación y la sobreexplotación de la tierra y los cursos de agua pueden amenazar la disponibilidad de agua dulce y los recursos renovables esenciales, como la pesca”, advierten los autores del documento del Pnud.

Tornados causan destrozos en Nebraska


NORTH PLATTE, Nebraska, EE.UU. -- Al menos dos tornados causaron daños a viviendas y el descarrilamiento de varios vagones del ferrocarril, debido al mal tiempo que afecta a la región central de Estados Unidos.

Bill Taylor, del Servicio Meteorológico Nacional, dijo que dos tornados azotaron el domingo en la noche el oeste de North Platte, Nebraska, y dañaron varias viviendas. Una persona fue rescatada con lesiones tras quedar atrapada en su casa.

Taylor afirmó que se descarrilaron al menos 15 vagones del ferrocarril.

Según el experto, otro posible tornado causó daños a viviendas en el norte de Valentine, Nebraska, así como en otras regiones del norte de este estado y en el sur de Dakota del Sur.

En el oeste de Oklahoma, posibles tornados dañaron cables de electricidad sin que se informara de inmediato sobre víctimas.

Taylor dijo que el mal tiempo se desplazará el lunes hacia el este, donde afectará el este de Nebraska y el oeste de Iowa, y también causará alteraciones climáticas más al sur, en Texas.

Granizada en Oaxaca afecta suministro de luz y la caída de árboles



Oaxaca • Protección Civil reportó inundaciones de al menos 25 cruceros y vialidades, provocando caos vial. No hubo víctimas que lamentar, solo daños materiales y un centenar de personas damnificadas.

Una granizada atípica en esta Ciudad, causó la caída de árboles, inundaciones severas en al menos 25 cruceros y vialidades y genero daños en suministro de energía eléctrica.

El Instituto Estatal de Protección Civil (IEPC), reportó que el fenómeno climatológico no dejó víctimas humanas, solo daños materiales diversos y un centenar de personas damnificadas.

En algunos sitios el agua se elevó hasta un metro de altura en algunos puntos de la ciudad, particularmente la colonia Reforma, la zona del Centro histórico y San Felipe del Agua.

Personal de emergencia realizó recorridos a lo largo de la ciudad, verificando los reportes de afectaciones recibidos y en coordinación con personal del Cuerpo de Bomberos se abrieron coladeras permitiendo la disminución del nivel del agua.

Dentro del estacionamiento del hotel Fiesta Inn, sobre el periférico, un árbol de Jacaranda de dos metros de altura cayó sobre un vehículo compacto marca BMW propiedad de huéspedes del hotel. No había personas en el interior por lo que no hubo lesionados.

En la casa de salud de la comunidad de Praxedis de Guerrero, Ocotlán se colapso el techo sin que se registraran personas lesionadas, al lugar arribó personal de bomberos y de la Policía Preventiva.

En otros puntos de la zona del Valle Central se reportaron daños diversos en viviendas. Cifras preliminares admiten que hay hasta unas 100 familias afectadas por la tormenta.

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